Era duro ponerse a los micrófonos para hablar de la situación de confinamiento por la que atraviesa el país; también era difícil –al menos sentimentalmente- sobre la suspensión de las procesiones de Semana Santa 2020 debido a la pandemia del coronavirus que asola al mundo.
Pero la responsabilidad del equipo que hace este programa radiofónico cada semana de Cuaresma y los ánimos insuflados por nuestros oyentes y seguidores en redes sociales ha permitido emitir el que será el último programa de esta temporada, al menos, de forma convencional. Porque El Pardal ha prometido vivir una Pasión muy diferente con una programación especial, en los días previos y en las jornadas santas con decenas de audiovisuales, documentales, procesiones retransmisiones. Y Jueves y Viernes Santo, habrá sorpresa. En eso ya trabajamos.
Hoy, en este programa especial, hemos querido contar con la presencia de voces autorizadas en esta crisis: el alcalde de Medina de Rioseco, David Esteban; el secretario de la Junta de Semana Santa, Juan Carlos Esteban; el obispo de Valladolid, monseñor Argüello o el párroco de Santa María, Juan Carlos Fraile.
No han faltado entrevistas a profesionales de la Sanidad riosecanos, que además son cofrades, como Ramón San José y Begoña Cortés, y nos han relatado cómo están viviendo esta situación de emergencia sanitaria. El cofrade en la distancia se ha interesado por Miguel Vaquero, un cofrade de Rioseco, que ha podido ‘escapar’ de Italia, junto antes de que se cerrase el aeropuerto y tampoco han faltado secciones como Historias de la Historia, de Virginia Asensio, que ha buceado en otras suspensiones que sufrieron las procesiones riosecanas. Un poso con… De inspiración Cofrade y otras Semanas Santas de la zona, han completado un intenso y emotivo programa, que ha contado con un final emocionante, que no es un punto y final, sino simplemente un hasta luego. Gracias a todo el equipo: Ángel Gallego, Raúl Portero, Teresa Castilviejo, María Gallego, Raquel García, Fernando Fradejas, David Carpintero y José Ángel Gallego. Hoy más que nunca, Rioseco es Semana Santa.