
Emociones a flor de piel. El segundo Pardal de esta decimocuarta temporada fue un festival de emociones y sentimientos. El matrimonio compuesto por Julián Acuña y Raquel Villa y su hija Jimena contaron su bonita historia. En la banda del Nazareno se conocieron y ahora tocan junto a su hija. Este sábado se darán cita en el concierto con motivo del 30 aniversario de la agrupación que se celebrará en Santiago a las 20.15 y que tendrá un carácter benéfico recaudando fondos para la investigación oncológica.
Asimismo, Raquel contó como una larga enfermedad, de la que ya está saliendo, truncó su trayectoria en esta agrupación musical. Con lágrimas en los ojos relató cómo será su reencuentro este sábado con el resto de sus compañeros músicos.
Además, este segundo programa recibió a la cofradía de la Resurrección, encabezada por su presidente Anselmo Matas y el veterano cofrade Julián Mateo. Asimismo, José Herrero, también de esta hermandad relató su calvario hasta recibir una donación de un corazón. El riosecano reconoció que volvió a la vida cuando apareció el donante. Un testimonio duro pero esperanzador.Julián Mateo, por su parte, acudió a los micrófonos pardaleros también como mayordomo 2025 de la hermandad del Descendimiento. Precisamente, el Cofrade en la Distancia, viajó hasta Bruselas para hablar con otro hermano de la Escalera, Pedro Yenes. No faltaron las secciones habituales de El poso con… La Voz del Ayer, Boletín Cofrade y la agenda. Todo ello con un barniz de un programa tan emocionantes como intenso.